Sin miedo a las sobrepresiones - Entrevista con David Breil

Señor Breil, ¿para quién son importantes las válvulas de seguridad o de alivio?

Para todo aquél que trabaje con sistemas, componentes o instalaciones sometidos a presión. Típicamente se emplean estas válvulas en depósitos de gas a presión o en redes de tuberías que p.ej. trabajen con presiones de 16 o 25 bar. En estos casos las válvulas de seguridad suponen una prevención real de accidentes interviniendo antes de que una sobrepresión provoque un accidente con daños materiales y personales.

¿Cuál es el peligro?

Nunca se pueden excluir los fallos técnicos. Una sobrepresión se puede generar repentinamente excediendo la presión de ruptura del material. Las válvulas de seguridad son algo así como el último remedio para evitar un daño.

¿Entonces las válvulas de seguridad solo hacen falta en caso de presiones elevadas?

No, en absoluto. También trabajando con presiones bajas por debajo de 500 mbar sobrepresiones pueden tener consecuencias no deseadas. En este caso no sería un caso de vida o muerte sino más bien la repercusión sobre la calidad del producto o sobre los equipos utilizados. Estoy hablando de aplicaciones como envases para el transporte de productos de alta tecnología, aisladores y sistemas de cajas guante (Glove Box Systems) u hornos industriales con atmósfera protectora. Incluso menores oscilaciones de presión pueden dañar el proceso. Precisamente en este ámbito es dónde las válvulas de alta sensibilidad de la gama AV de WITT con presiones de apertura a partir de 5 mbar pueden mostrar su lado fuerte.

¿Cómo funciona una de estas válvulas de seguridad?

Las válvulas de mayores prestaciones son las que tienen un mecanismo de muelle y son de efecto directo. Esto significa que en cuanto se alcanza la presión de tarado, el muelle cede liberando la presión. Una vez equilibrada la presión el muelle cierra de forma automática. En caso de producirse una nueva sobrepresión reacciona de nuevo.

¿Para qué rango de presión se pueden emplear las válvulas?

Las válvulas de seguridad de WITT concretamente abarcan un amplio rango de trabajo. La presión de apertura dependiendo del modelo se puede ajustar entre 5 mbar y 45 bar. De este modo se pueden captar hasta las subidas de presión más mínimas. Como ya he indicado esto de suma importancia para la protección de instalaciones o equipos altamente sensibles. Al mismo tiempo poseen un alto rendimiento de purga de hasta 970 m³/h con temperaturas entre -60 hasta +270 °C. Por cierto, las válvulas de WITT se pueden colocar en cualquier posición. La presión de apertura se puede ajustar en fábrica según la presión de trabajo de la instalación. Únicamente para las válvulas de mbar precisamos saber con anterioridad la posición de montaje.

 Como una particularidad WITT ofrece válvulas comprobadas por el TÜV ¿por qué?

Por principio WITT revisa toda la producción pieza por pieza antes de su suministro. Con la comprobación individual del TÜV la presión de apertura ajustada es certificada en cierto sentido oficialmente. Debido a nuestra certificación según la Directiva de Equipos a Presión esta comprobación individual es obligatoria para muchos de nuestros modelos. Pero este servicio también lo ofrecemos para los modelos en los rangos baja presión. De este modo nuestros clientes reciben una comprobación externa como certificación adicional de seguridad.

¿Qué otros criterios de selección existen para las válvulas de seguridad?

Importante es el tipo de gas. En caso de gases industriales el material estándar del cuerpo es latón. Gases agresivos o corrosivos precisan generalmente de acero inoxidable, p.ej. para la protección de instalaciones de biogás. También se puede optar por aluminio.  Además del material del cuerpo también hay que escoger una junta adecuada.  Dependiendo del gas disponemos de distintos materiales.